miércoles, febrero 14, 2007

La alegría de leer

Pues son las letras la llave secreta
que a un mundo nuevo te dejan entrar,
hay letras gordas, otras flaquitas
o alargaditas, grandotas, chiquitas,
que tienen tres curvas o son derechitas también,
y que al ponerlas unas con otras parecen notas de una canción

Como les conté anteriormente, el hindi tiene un "alfabeto" distinto (llamado devangari) que no tiene nada que ver con el alfabeto occidental. Una de las primeras tareas con el hindi fue entonces aprender el devangari.
Mis padres cuentan que cuando estaba aprendiendo a leer, cada vez que ibamos en un carro jugabamos a leer los avisos publicitarios en la calle, quién leyera el aviso más rápido ganaba un punto y así al final del viaje quién más puntos acumulara era el feliz ganador. Pues aquí he retomado un poco el juego, solo que no tengo contrincantes, ni carro. Trato de leer los avisos en la calle, lo cual en la mayoría de los casos logro hacer sólo fonéticamente, ya que mi vocabulario es bastante reducido. Sin embargo, cuando leo alguna palabra que conozco se siente que he decifrado un gran acertijo, que un otrora "matacho" adquiere de repente significado. Por ejemplo, ya sé para donde van los buses!! Uno se emociona, pa' que.
No sé si ustedes se acuerden de cuando aprendieron a leer, yo no tengo el más mínimo recuerdo y por eso no sé si uno de niño siente lo mismo. El caso es que ahora la canción del Tesoro del Saber tiene más significado...

PD: Me voy de vacaciones para Bogotá y después New York por tres semanas, así que probablemente no habrá muchas actualizaciones. Claro que, pensándolo bien, de pronto escribo sobre alguno de los muchos temas que han quedado en el tintero durante estos meses. Espero que no sé pierdan, escasos pero distinguidos lectores!

1 comentario:

Ángela Perversa dijo...

Qué ternura... yo creo que uno de los mometos más felices de la vida de uno es ése, cuando un matacho deja de ser eso y empieza a significar algo... Cuando yo era chiquita hacia lo mismo, leía cuanto letrero había en la calle por la ventana del carro, y me sentía tan inteligente, tan poderosa, tan independiente....qué lindo poder volver a sentir algo parecido...